Tras el proceso de gateo, los/as niños/as empiezan a dar sus primeros pasos. Cada uno/a lo hará a su ritmo utilizando el tiempo necesario para conseguirlo. En algunos casos comienzan a levantarse y caminar directamente sin haber gateado previamente, pero es indispensable que les ayudemos a controlar cada uno de sus movimientos. Para ello nada mejor que las sesiones de psicomotricidad.

En nuestro colegio, cada espacio es una oportunidad para crecer y descubrir. En el aula de 1 año, la psicomotricidad juega un papel clave en el desarrollo de los/as más pequeños/as.

Desde el momento en que salen de su clase hasta que exploran el aula de psicomotricidad, cada paso es una nueva experiencia. A través del juego con bloques y sesiones guiadas, potenciamos su autonomía, coordinación y confianza en sí mismos. ¡Porque aprender también es moverse y disfrutar!